1916 El Círculo de Bellas Artes y Ateneo

Primera Junta directiva del Círculo: de iz. a der.:Julio de Lazúrtegui, Álvaro Alcalá Galiano, Fernando de la Quadra Salcedo, Emiliano de Arriaga, Higinio de Basterra, Ignacio Mª Arredondo y Antonio Plasencia Bohigas.

   Entre los años 1913 y 1914 se formaron en Bilbao dos sociedades que finalmente llegaron a unirse. En Junta celebrada el 5 de diciembre de 1914 se acordó dicha unión, naciendo en la ciudad el Círculo de Bellas Artes y Ateneo de Bilbao. La nuva Junta directiva la integraban: Julio de Lazúrtegui, Álvaro Alcalá Galiano, Fernando de la Quadra Salcedo, Emiliano de Arriaga, Higinio de Basterra e Ignacio Mª Arredondo. A ellos habría de mencionar como colaboradores a Julio Sáenz Bares, Enrique Salazar, Francisco de Ulacia y Resurrección Mª de Azkue.

   La inauguración del Círculo se llevó a cabo el 12 de febrero de 1915 mediante la organización de una exposición de pintura y escultura en unos locales alquilados de la Calle Escuza en la que pudieron verse obras de artistas como Romero de Torres, Zubiaurre, Ortiz Echagüe, Regoyos, Alcalá Galiano, Benlliure o Basterra. Durante los meses siguientes se fueron sucediendo exposiciones y conferencias promocionadas por el Círculo.

   Ante el éxito cosechado, tanto los socios como la Junta directiva se dieron cuenta de la insuficiencia de espacio de los locales en los que se celebraban los actos y, a principios de 1916, acordó redactar una Memoria en la que se enumerasen los trabajos realizados en pro de la cultura por el Círculo y un proyecto de las obras de reforma realizados por los arquitectos Sáenz Bares y Nazario Llano que consideraba debían hacerse en el edificio que se quería alquilar, así como la decoración de los salones. A pesar de vender únicamente las dos terceras partes de las obligaciones emitidas, las obras comenzaron.

   La Junta directiva que dio el paso de promover la Memoria y llevar a cabo la modernización del Círculo estaba compuesta por:

                                           - Presidente: Álvaro Alcalá Galiano.

                                           - Vicepresidente: Emiliano de Arriaga.

                                           - Contador: Daniel Abechuco.

                                           - Vicecontador: Julio Sáenz Bares.

                                           - Tesorero: Higinio de Basterra.

                                           - Secretario: Fernando de la Quadra Salcedo.

                                           - Vicesecretario: Federico Angulo.





Nueva sede del Círculo de Bellas Artes y Ateneo de Bilbao

 

Puerta de entrada al Círculo

    Angulo es un joven de 22 años y por esas fechas creemos que compaginaría ese cargo en la directiva del Círculo con su trabajo en el diario El Liberal. El nuevo proyecto se inició con conferencias de temas musicales a cargo de Emiliano de Arriaga y Francisco Gascue, una exposición de pintura de Adolfo Guiard y un ciclo de conferencias sobre Cervantes. En esas fechas, abril de 1916, el Círculo inicia la publicación de su propia revista, a la que se pondría por título “Idearium”, en la que, y aunque sea mera suposición, Angulo debió tener algún tipo de responsabilidad. En el editorial de ese primer número marcaba sus propósitos:

   “Nuestra primera misión al ver la luz esta nueva Revista, es saludar al público y a la Prensa en general con todo el afecto que se merecen.

   Órgano del Círculo de Bellas Artes y Ateneo de Bilbao, nuestra Revista será una Revista de cultura general, dando cabida en ella a toda clase de trabajos literarios, artísticos y científicos.

   Hemos, ante todo, de rendir culto a la verdad y a la tolerancia, desterrando de las páginas de nuestra publicación las destempladas y enronquecidas voces de las pasiones.

   Y así como el Ateneo es una cátedra donde todos los hombres cultos pueden exteriorizar los sentimientos y las doctrinas que profesaren, esta Revista será también un órgano de expresión de esos mismos sentimientos e ideas.
   Nuestro principal objetivo es estimular las necesidades intelectuales y desarrollarlas cuanto sea posible, pero no sujetándolas a determinada especialidad, sino de una manera amplia, para conseguir que el hombre no sea únicamente parte de una máquina, sino la máquina entera que realice un trabajo completo y útil a la humanidad".

Primer número de Idearium

   La nueva publicación vería el final de sus días en 1918, aunque no sabemos en qué momento Federico Angulo se desligó de sus actividades dentro del Círculo de Bellas Artes y Ateneo de Bilbao.