Augusto Barcia Trelles |
Camilo Barcia Trelles |
Augusto Barcia Trelles, asturiano de Luarca, estudió Derecho en Oviedo y consiguió la Cátedra de Historia y Evolución del Socialismo. Diputado por el Partido Reformista de Melquiades Álvarez de 1916 a 1923, volvería a obtener su acta en 1933 integrado en las filas de Acción Republicana y en febrero de 1936 por Izquierda Republicana. Con el triunfo del Frente Popular sería Ministro de Estado con Azaña y posteriormente seguiría siéndolo en los gobiernos de Casares Quiroga, Martínez Barrio y Giral. Acabada la guerra civil se exiliaría a Argentina.
Su hermano menor, Camilo, estudiaría igualmente Derecho en Oviedo y se especializaría en Derecho Internacional. Catedrático en las Universidades de Murcia, Valladolid (desde 1920) y Santiago de 1939 hasta su jubilación.
Recepción a los hermanos Barcia en la estación de Vigo (Angulo señalado en rojo). |
El martes 6 de marzo de 1928 ambos hermanos llegaban a Vigo en el expreso de Madrid invitados por el Círculo Mercantil y por El Pueblo Gallego, diario del que por entonces era redactor-jefe Federico Angulo. Acudieron a la estación a recibirles numerosas personalidades de la ciudad, entre ellas el alcalde accidental Fernández Otero, el presidente Bernardo Bernárdez y directivos del Círculo Mercantil, el presidente de la Asociación de Prensa Ángel Bernárdez, el personal de redacción y administración del diario… En dicha recepción Angulo fue el encargado de hacer las presentaciones para seguidamente desplazarse al edificio del Círculo Mercantil y dar un paseo en automóvil por Vigo.
A las siete y media de esa tarde estaba prevista la primera de las dos conferencias que celebrarían los hermanos Barcia y así se hizo. Camilo Barcia dio inicio a su disertación que llevaba por título “El problema internacional del Nuevo Mundo”. El salón de actos del Círculo se encontraba abarrotado de público, ocupando la mesa presidencial el alcalde de Vigo Mauro Alonso Cuenca, el presidente del Círculo y los directivos Braña y Marcelo Sánchez Sáez.
Tras las palabras de presentación del presidente del Círculo Bernardo Bernárdez, se dio inicio al acto: “Ni la índole del problema, ni el momento histórico que ahora vive el nuevo mundo, permiten otra cosa que no sea la exposición de la verdad, aun cuando ésta parezca en ocasiones amarga y a veces cruda. Servir la verdad, con amplitud en las ideas es el propósito del comerciante. Mirar hacia América es mirar hacia el porvenir; entre ella y nosotros se interpone un mar dilatado, que requiere en quien medita una amplitud conceptual en proporción a la extensión de lo que fue mar tenebroso…” De esta manera comenzaba su conferencia Camilo Barcia Trelles, para seguidamente hablar sobre el Panamericanismo, de Bolívar, de Leo Rowe, director de la Unión Panamericana y de Sherwell, recibiendo grandes aplausos del auditorio a su finalización.
Los hermanos Barcia y los representantes de las conferencias en el Círculo Mercantil (Angulo señalado en rojo). |
La mañana del miércoles, acompañados por los directivos del Círculo y por Federico Angulo, los hermanos Barcia visitaron algunas de las más representativas fábricas de Vigo. En primer lugar en “La Metalúrgica” y la fábrica de conservas de Antonio Alonso e Hijos, y ya a primera hora de la tarde, “La Panificadora Viguesa”. Acudieron a casa de Martín Echegaray y la exposición del pintor gallego Juan Luis. Acabadas las visitas, Camilo Barcia dio su segunda conferencia, que trataría sobre “La sexta Conferencia Panamericana”.
El jueves 8 de marzo de 1928 sería el turno de su hermano. En el mismo espacio del Círculo Mercantil pero en esta ocasión organizada por el diario El Pueblo Gallego, Augusto Barcia hablaría sobre el “Hispanoamericanismo”. Federico Angulo sería uno de los integrantes de la mesa presidencial y el encargado de presentar ante el auditorio al conferenciante. Ante la ausencia del director del diario, Manuel Portela Valladares, Angulo dijo “verse en el trance de presentar a don Augusto Barcia, aun cuando la obra de este ilustre publicista es de sobra conocida por todos los que siguen con interés los problemas nacionales”. Añadiría que “aprovecha esta oportunidad para anunciar que esta conferencia del señor Barcia no supone un hecho aislado en el historial de nuestro periódico, pues El Pueblo Gallego se propone con este acto iniciar otra de sus actividades. A un periódico moderno no le basta con sus propias columnas para su misión rectoral. Precisa también que los que nos ilustran con las ideas que brotan de sus plumas, nos regalen con sus palabras”.
Angulo fue muy aplaudido al finalizar su presentación y Augusto Barcia comenzaba diciendo que “no por un deber de cortesía, ni por un elemental principio de corrección, sino respondiendo a sentimientos muy hondos y a modalidades de su espíritu, precisa unas palabras previas. Va a hacer pronto diez y ocho años que vine a Vigo a celebrar un acto público. Era yo un mozo a quien acompañaban el entusiasmo, los anhelos, el romanticismo y la inexperiencia bendita del comenzar de la vida que hacen que impulsen toda fuerza, toda actividad y todo el dinamismo alocado de un temperamento impetuoso. Hablaba yo entonces con una fe tan grande, que recuerdo que sin duda como premio a aquella fe y a aquel fervor en mí mismo y en mis creencias y en mis opiniones, recibí de Vigo una caricia tan halagadora que aún perdura en mí…” Seguidamente daría inicio a la conferencia propiamente dicha, hablando acerca del momento político y la Gran Guerra, el problema económico del Hispanoamericanismo, de su sentimiento y pensamiento, y de la aportación española, y para finalizar, del Hispanoamericanismo como esperanza de la humanidad.
Conferencia en el Círculo Mercantil de Augusto Barcia Trelles (Angulo señalado en rojo). |
Acabado el ciclo de conferencias, los hermanos Barcia, acompañados por Federico Angulo, salían a primera hora de la mañana del Hotel Moderno para dirigirse a Santiago de Compostela. Nada más llegar serían recibidos por una comisión del municipio y se dirigieron a la Catedral del Obradoiro para realizar una visita, que sería guiada por los canónigos de la Basílica Portela Pazos y Sánchez Otero. Acabado su fugaz paso por Santiago, los hermanos Barcia salieron para La Coruña y Angulo daría por terminado su cometido volviendo en automóvil a Vigo.
Serían Asturianos de Luarca, pero nacieron en VEGADEO Augusto 05/03/1881 y Camilo 15/07/1888 y se bautizaron en VEGADEO 08/03/1881 y 17/07/1888, como todos sus hermanos, hijos de Don Secundino y de Doña Emilia.
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