viernes, 6 de mayo de 2011

1936 El Hospital de la Princesa



   Tras el atentado sufrido por la reina Isabel II junto a su hija primogénita recién nacida, la princesa Isabel, a manos del cura Martín Merino a primeros de febrero de 1852, en señal de agradecimiento por no haber sufrido daños la reina propuso en carta manuscrita al Presidente del Consejo Bravo Murillo la construcción de un hospital:
   “Prosternada ante la Divina Providencia por su señalada protección y favores infinitos, mi corazón se halla conmovido ante las demostraciones de amor y lealtad que recibo a cada instante de mis súbditos. Estas demostraciones, sin embargo, pudieran concentrarse en un objeto que simbolizara de un modo permanente el carácter religioso y benéfico de los españoles. Con este fin deseo que el Gobierno tome la iniciativa para abrir una suscrición voluntaria cuyo producto se destine a edificar uno o más Hospitales en conmemoración del nacimiento de mi amada hija, y de mi presentación a mi pueblo después de las bondades que Dios me ha dispensado en estos días. Isabel.- Febrero 11 de 1852”.
   El Gobierno reaccionaba rápidamente y el mismo día publicaba un Real Decreto, en cuyo Artículo 1º constaba: “Se procederá desde luego á edificar en el punto que se juzgue mas á propósito de Madrid, ó sus afueras, un hospital que llevará la denominación de Hospital de la Princesa.
   El terreno donde se edificaría sería donado por Andrés de Arango, que en carta de 15 de febrero de 1852 dirigida al Consejo ofrecía su donación: “La carta autógrafa de nuestra amada Reina dirigida á V.E. con fecha de ayer ha producido en mi alma un sentimiento de profunda admiración y deseos de coadyuvar con mis medios al benéfico pensamiento aprobado por S.M. de reemplazar con cuatro hospitales el general de esta corte. Poseyendo yo un terreno muy adecuado para la fundación de uno de ellos en el punto mas culminante del barrio de Chamberí, inmediato á su iglesia y al gran depósito que ha de servir para la distribución de aguas á esta población, hago donación de 15.000 piés cuadrados en dicho sitio para el establecimiento de uno de tan filantrópicos monumentos”.
   El terreno se encontraba en la confluencia del Paseo de Areneros y la Glorieta de San Bernardo (posteriormente Alberto Aguilera -desde 1903- y Glorieta de Ruiz Jiménez, respectivamente).

Ubicación del Hospital de la Princesa en plano de 1924
   El 16 de enero de 1853 la reina asistiría al acto de colocación de la primera piedra del nuevo Hospital, y finalmente, el 24 de abril de 1857 se inauguraba: “S.M. el Rey y S.A.R. Serma. Sra. Princesa de Asturias se dignaron inaugurar ayer el Hospital de la Princesa por delegación de S.M. la Reina (Q.D.G.). A las diez de la mañana llegaron S.M. y A. á las puertas del edificio, siendo recibidos en ellas por el Consejo de Ministros y la Junta General de Beneficiencia. Inmediatamente se dirigió la Regia comitiva á un salón de la planta baja, preparado al efecto, donde el ministro de la Gobernación, obtenida la Real vénia, dio principio al acto leyendo la órden de inauguración, mandada expedir por S.M. la Reina en 21 del corriente. En seguida S.M. el Rey se dignó descubrir la inscripción colocada sobre el pórtico, y pasar desde allí, con su excelsa Hija, á la capilla, en la que, celebrado el Santo Sacrificio de la Misa y pronunciada una breve oración por el predicador de S.M. D. Manuel Muñoz y Garnica, se cantó un solemne Te Deum”.

Fachada original del Hospital
   Con la llegada de la República, a partir del 7 de mayo de 1931 cambió de denominación, pasando a llamarse Hospital de Beneficiencia General. Y una vez iniciada la guerra, en octubre de 1936 perdería el término Beneficiencia para sustituirlo por el de Asistencia Social. Por esas fechas, los servicios del Hospital pasarían al Colegio del Pilar, en la calle Castelló, tomando como nombre a partir de julio de 1937 Hospital Nacional de Cirugía, utilizándose el edificio original durante la guerra como cuartel.


Modificación de la entrada al Hospital con el nuevo cuerpo de vestíbulo de entrada

Vista de la Glorieta de San Bernardo (con la estatua de Lope de Vega) y el Hospital al fondo

Federico Angulo, herido en Somosierra
   
   Antes de ese traslado, Federico Angulo sería uno de los pacientes del Hospital de la Princesa. Pasados los primeros momentos tras el alzamiento, el diario El Socialista organizaba una milicia que Angulo se encargaría de organizar y dirigir. Su primera acción se produciría en Somosierra, siendo Angulo herido en una par de ocasiones, obligando a su hospitalización. Así lo cuenta él mismo: “Mandé contraatacar, y cuando enfilábamos la cuesta que hay cerca de Somosierra, una bala me atravesó la mano derecha, y otra, el brazo del mismo lado”. Ingresó en el Hospital de la Princesa el 24 de julio de 1936 y el 4 de agosto, sin haber recibido el alta todavía, abandonaba su internamiento. Cuentan que “Arrancó el alta al médico, bajo palabra de presentarse todos los días en el hospital a curarse”. Desde luego, no cumplió su palabra, ya que nada más dejar el Hospital volvería a la lucha dirigiéndose al frente de Extremadura, concretamente a Villanueva de la Serena, volvió a ser herido en Don Benito y acabó su periplo extremeño en Medellín.






   Esta es la pequeña historia del Hospital por el que pasó Angulo en los primeros días de la guerra. El Hospital de la Princesa mantendría su servicio hasta 1955, y a principios de 1962, sería derribado.

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